Intentamos emprender el camino hacia la certificación como Empresa B por nuestra cuenta, pero se volvía cada vez más complejo. El acompañamiento de Jará no solo nos impulsó a auto-conocernos como empresa, sino que además nos resultó muy constructivo para re-direccionar nuestra visión sobre el negocio. El profesionalismo y la empatía del equipo, sobre todo con una PYME como la nuestra, nos llevaron a volver a elegirlos como guardianes de nuestra comunicación.

Jará nos impulsó a diseñar una nueva forma de ofrecer nuestros servicios, con foco en el networking. Cuando los conocimos, nuestro modelo se basaba en trabajar con recomendados y referidos. La consultoría no sólo nos ayudó a construir la estrategia digital y el storytelling de PIC, sino que además nos dio herramientas para gestionar nuestro posicionamiento profesional en otros países de América Latina.